EL FUTURO SÍ TIENE COLOR
EL FUTURO SÍ TIENE COLOR
Dedicado a los Líderes 2.0
Estamos
viviendo tiempos oscuros. La desesperanza parece que gana la batalla y los
niveles de motivación en cada uno de nosotros están cada vez más bajos. No provoca emprender, y buscar motivadores
extrínsecos, parece imposible. Son más los desalientos y las palabras de desánimo
que aquellas que puedan mantenernos optimistas. Las acciones diarias nos dicen
que estamos a oscuras.
Ver
hacia el horizonte y pensar en un país distinto, no lo que fuimos, sino lo que
podemos ser, donde el pueblo tenga una visión de futuro compartida, donde cada
uno de sus habitantes se preocupe por el otro, y el respeto haya sido rescatado
de lo más profundo del olvido, parece un elemento de ficción.
Día
a día los mensajes y conductas que nos enmarcan están llenos de sentimientos
oscuros: el odio, la revancha, la impunidad y la injusticia, parecen reinar en
un país de vergüenzas. Todo está negro.
Nosotros,
desalentados y desesperanzados vemos hacia los lados buscando oxígeno, alguna
señal que nos permita siquiera imaginar un escenario diferente. Los colores de
la paleta parecen estar todos teñidos de negro y sus opciones se mantienen en
matices grisáceos.
Pero
como dice la sabiduría común, “Dios aprieta pero no ahorca”, y aún cuando la mayoría
de nosotros no haya podido descifrar el mensaje que conlleva toda esta
experiencia nefasta, aunque los lideres actuales aún no entiendan el
aprendizaje de todas estas horas de agonía y penumbra, existe un pequeño
resplandor que nos genera ánimo.
Con
asombro y algo de incredulidad, vemos un universo de jóvenes enviando señales
esperanzadoras. Gente que lucha, desde diferentes fronteras, para marcar una
diferencia e iniciar un cambio. Comienzan a aparecer colores más vivos y
brillantes.
Jóvenes
de principios, abocados a las normas, profesionales con excelente formación
técnica que quieren modelar y aportar conductas diferentes. Nuevos líderes, en
diferentes entornos; sociales, políticos, empresariales, que apuestan a un país
diferente y están dispuestos a trabajarlo basados en principios como el
respeto, la responsabilidad, la solidaridad. Dispuestos a aprender y a enseñar
cosas diferentes, pensando en la tecnología y nuevas formas de crear y
producir. Incentivando la creatividad y el ingenio. Seres con una sensibilidad
especial para tender la mano a los más necesitados y ayudarlos a aprender y a
pensar en función al desarrollo. Líderes que no nos darán más el pan, sino que
nos enseñaran con su modelo la mejor forma de producirlo.
Jóvenes
venezolanos que trabajan y estudian con una mirada puesta en un futuro de
esperanzas y nuevas oportunidades, que no desmayan ante tantas trabas y malas
intenciones de hacernos creer que no podemos. Luchan con sus ideas, luchan con
sus propuestas, luchan con su trabajo basado en la ética y el profesionalismo.
Apuestan a una paleta de colores más vivos y reales.
Parece
difícil creer en esta realidad, pero solo tenemos que agudizar nuestra mirada y
ver a nuestro alrededor un naciente liderazgo basado en principios. Los ves en
las calles, los observamos en los centros de estudios y los vemos en las
empresas, creciendo, estudiando, creando y aportando día a día con un dinamismo
y una energía sin igual, con alegría y con fe contagiadora.
Son
esos jóvenes los que nos hacen creer en que el título de la canción de Diego
Torres aplica a este momento histórico. El Futuro sí tiene color, y su color es
la Esperanza.
Gracias
por creer en ustedes mismos, gracias por creer que tenemos un país que merece
trabajarlo, gracias por creer que nuestra gente merece una verdadera
oportunidad de formación. La paleta se llena de colores vivos y estoy seguro
que cada uno de ustedes agregará su pincelada para hacer de este un gran país
como lo merecemos.
Lo
sé, porque los estoy viendo.
Salud
a los jóvenes.
Arnaldo García Pérez
@arnaldogarciap
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