CUIDADO CON EL CLIMA...Y NO EL AMBIENTAL...

CUIDADO CON EL CLIMA…Y NO EL AMBIENTAL…
En nuestros años de experiencia en la consultoría del talento humano, hemos visitado innumerables empresas, ya sean de servicios, manufactureras, de distribución y pare usted de contar. Una de las primeras evaluaciones que hacemos en esas organizaciones, se desprende del solo hecho de estar sentado en la recepción de la misma, esperando ser atendidos. Allí en ese momento mágico confluyen (y dependiendo del horario) la mayoría de los trabajadores y relacionados con la organización y es, por defecto, un gran momento para evaluar el clima laboral de la misma. Hemos visto trabajadores que se instalan a conversar sin importar sus responsabilidades de trabajo, o algunos, que sin medir a la visita, comienzan a descalificar políticas y acciones empresariales a viva voz y en términos negativos. En otros escenarios, tenemos empresas donde son sus trabajadores que contactan con clientes y proveedores los principales embajadores de la filosofía empresarial y reflejan, con sus actitudes, el sentir dentro de la organización; maltratos a los clientes y proveedores, comentarios inapropiados a los mismos, quejas internas que se reflejan en el momento de las conversaciones, desatención descarada y manifiesta, con la consecuente amenazas de buscar otro contacto y así, diversas manifestaciones que nos dan un perfecto estatus de cómo está la situación dentro de esa empresa.
Recuerdo un comercial de televisión de una institución bancaria que reflejaba en sus imágenes cómo había sido el crecimiento de este banco y que ellos, a diferencia de los otros mantenían un contacto directo con sus clientes. Las imágenes nos mostraban como otras instituciones iban creciendo (y esto lo ambientaban con un edificio muy alto y de muchos pisos) y cómo sus directivos, que estaban en el último, subían y se alejaban de la planta donde se recibía el público, principal activo del negocio. Así nos pasa muchas veces en nuestras empresas. Estamos absortos con la rutina de la productividad que vamos dejando de lado las inmensas señales que pueden irnos mostrando nuestra gente de disconformidades y solicitudes incompletas o incumplidas.
El Clima laboral de la organización es un termómetro que nos ayuda a mantener el curso de nuestros planes. Para ello, es importante establecerse algunas acciones que definan nuestras políticas al respecto:
1.      Periódicamente, cada seis meses o una vez al año, debemos aplicar una encuesta que nos permita medir los principales indicadores de nuestro clima laboral: Comunicación, Relaciones Supervisor-Colaborador, Sentido de Pertenencia, Capacitación, Servicio Interno, entre otras. Esta encuesta debe ser implementada y aplicada por consultores externos que permitan que el manejo de la confidencialidad de los resultados sea visto por los empleados como objetivo y neutral.
2.      Dependiendo de los tiempos para la aplicación de la encuesta, podemos trabajar como complemento a las mismas periódicamente reuniones de focus group con empleados de diferentes departamentos. En estas reuniones, que deben ser algo informales y agradables para los invitados, se conversa sobre diferentes tópicos (parecidos a los indicadores de la encuesta) y se va evaluando cómo son percibidos por ellos. Estas reuniones pueden ser mensuales cambiando a los grupos y mezclando los integrantes por los departamentos.
3.      Reuniones mensuales con los Gerentes de las diferentes áreas de la organización, no solo para revisar planes y presupuestos, sino que debe incluirse en ese informe el resultado de sus reuniones de personal y su evaluación en cuanto al clima del departamento y la impresión que ellos tiene de la organización.
Cada una de estas actividades deben ser contempladas en un plan estratégico y su aplicación debe mantenerse en el tiempo, no hacemos nada midiendo el clima en una oportunidad y abandonando la práctica con el tiempo, por otra parte, en estos estudios deben participar todos o la gran mayoría de los trabajadores, ya sean de nomina mensual o semanal, así como en las reuniones y focus group.
El equipo ideal para manejar esta actividad es evidentemente la gente de Gestión Humana, sin embargo, sería interesante crear un Comité de Clima Laboral y rotar las responsabilidades entre todos los gerentes de la empresa.
Recuerde, el Clima Laboral es un intangible, sin embargo, su efecto en el personal, clientes y proveedores afecta muy seriamente los resultados de la organización. De nosotros depende el estar alertas y sondear periódicamente cómo van las cosas y como son percibidas por nuestro equipo de trabajo, allí está la clave del accionar pertinente y de los resultados esperados.
Cualquier duda o consulta, con gusto le apoyamos a través de nuestra twitter @arnaldogarciap o nuestro correo arnaldodtg@gmail.com.
Arnaldo García Pérez
DTG Consultores
0414.3222090

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